20 características que poseen los emprendedores exitosos
Los emprendedores de hoy en día dependen en gran medida de sus objetivos individuales, el sector en el que operan y los productos o servicios que ofrecen para lograr el éxito con su empresa. Sin embargo, las características que tienen entre sí todos los emprendedores exitosos son extremadamente similares, sin tener en cuenta dónde trabajan. Dado que son personas que empiezan por su cuenta, los emprendedores deben poseer al mismo tiempo múltiples habilidades y rasgos personales que los diferencien del resto.
20 características que poseen los emprendedores exitosos
Si te estás planteando lanzar tu propio negocio, crear una startup o simplemente ser un freelance, ten en cuenta esta lista de 20 características que debe tener un emprendedor si quieres refinar tu personalidad.
- Pasión.
- Empatía.
- Buena habilidad comunicativa.
- Capacidad para vender.
- Aceptar bien las críticas.
- Competitividad.
- Confianza.
- Deseo de pedir ayuda.
- Pensamiento creativo.
- Determinación.
- Disciplina.
- Flexibilidad.
- Perseverancia.
- Resiliencia.
- Fuerte ética de trabajo.
- Tenacidad.
- Visión.
- Saber invertir el dinero.
- Fuertes habilidades sociales.
- Mantener la fortaleza física y mental.
Echemos un vistazo a cada uno de estos puntos.
1. Pasión
La pasión es la gasolina que controla las ambiciones y aspiraciones de todo emprendedor.
Es el motivo para levantarte por la mañana y trabajar sin descanso durante horas, hasta la noche. A medida que tu negocio va cogiendo forma, la pasión saldrá a la luz cuando empieces a invertir dinero, hagas campañas de marketing, o incluso cuando contrates a alguien para que trabaje contigo.
Es por eso que la pasión es un rasgo implícito que deben tener todos los emprendedores exitosos. Si no estás entusiasmado, emocionado, e incluso un poco obsesionado con tu empresa, no llegarás muy lejos.
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2. Empatía
Como líder, la empatía significa ser capaz de percibir los sentimientos de otras personas y responder a esas emociones con conocimiento de causa. Como emprendedor, esta característica se puede trasladar a la realización de las mejores prácticas profesionales.
La empatía puede acelerar las ventas porque te hace entender qué problemas tiene tu público objetivo. Por tanto, puedes saber a qué mercado te enfrentas y cómo tus productos o servicios pueden ayudar a solucionar sus problemas.
Es más, los equipos que empatizan son más productivos e innovadores, dos funciones necesarias para el éxito de cualquier startup.
3. Buena habilidad comunicativa
Los emprendedores necesitan comunicarse con cualquier actor clave que afecte a su negocio. Desde proveedores a clientes, incluso las relaciones que haya entre ellos, tener una comunicación efectiva es una obligación. Poseer esta habilidad no tiene precio, ya que también sirve para valorar de antemano qué equipos tendrán éxito en el futuro.
La falta de comunicación interna en las empresas entre los dueños y los trabajadores, o incluso entre los trabajadores entre sí, genera a largo plazo problemas de colaboración a la hora de sacar adelante el trabajo y genera también conflictos en el lugar de trabajo.
Además, según tu negocio va creciendo, necesitarás aprovechar dichas habilidades de comunicación para darle feedback y marcar la pauta a tu equipo. Tendrás que ir más allá y ejercer tu liderazgo para comunicar tus ideas y lograr relaciones y colaboraciones que lleven al éxito empresarial.
4. Capacidad para vender
Cuando lanzas tu negocio, lo más probable es que lo hagas solo y tengas que ejercer las funciones de vendedor. En este caso, tienes que ser capaz de ofrecer y vender tu producto o servicio de la forma más adecuada, ya sea buscando inversores o cerrado acuerdos con otras empresas. Eso sí, no te olvides que también debes venderte a ti mismo, a tu empresa y tu visión de negocio a los primeros empleados que contrates (incluso autónomos) para convencerles de que se suban al barco.
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5. Aceptar bien las críticas
Ser rechazados forma parte de la naturaleza de los negocios, especialmente cuando tienes una startup. Los emprendedores encaran las críticas sobre sus ideas, procesos, prototipos que preparan, etc.
En su lugar, las ven como información constructiva y una buena oportunidad para mejorar. Es más fácil decirlo que hacerlo, ya sabemos que te dejas sangre, sudor y lágrimas en sacar tu negocio adelante, pero es mejor tomarse las críticas por el lado positivo. Date un respiro si lo necesitas y luego avanza.
6. Competitividad
A la hora de montar tu negocio, entras en un terreno de juego muy poblado. Los emprendedores normalmente tienen que ser los mejores y tratar de crear productos o servicios que ocupen huecos a cubrir para los clientes. Este sentido de competir por algo es lo que les lleva a ser innovadores.
Ser competitivo también ayuda a los emprendedores a mantenerse por delante de otras empresas.
7. Confianza
Los emprendedores tienen altos y bajos en su día a día. Son un torbellino de emociones y de dudas. Para tratar de eliminar estas variaciones, lo ideal es tener la suficiente confianza en uno mismo y en su trabajo, despejando las dudas que pueda haber.
Si te ves bajo de confianza, no descartes ir a clases o terapia que te ayude a mejorar tu motivación y confianza. Otra buena forma de mejorar es asistir a eventos de comedia improvisada o teatro, que te ayuden a pensar y estar de pie enfrente a un grupo de personas (posibles inversores para tu negocio), aparte de ayudarte a mantener la calma cuando lleguen situaciones inesperadas.
8. Deseo de pedir ayuda
Una advertencia al exceso de confianza es saber cuándo pedir ayuda.
Admite que cuando estás empezando a darle vida a tu negocio, no siempre puedes hacerlo todo y necesitas ayuda de un experto en aquellas áreas que desconoces. Esto puede implicar que contrates a una persona externa que esté especializada en asuntos legales o en impuestos, o incluso un compañero de tu gremio que te pueda asesorar en alguna cuestión en particular.
9. Pensamiento creativo
Ser creativos es uno de los rasgos que que se suele decir que los emprendedores tienen desde nacimiento, se nace o no se hace con él. Sin embargo, cualquiera puede perfeccionar esta habilidad.
Recuerda que esta característica no se refiere únicamente a habilidades artísticas, sino también a ser capaz de solucionar problemas con imaginación, o aplicar conceptos de marketing poco comunes para captar a tu público objetivo.
Dentro del emprendimiento, la creatividad se traslada a procesos de pensamiento fuera de lo común que derivan en innovación y permite crear nuevos productos o servicios que tengan espacio en un mercado con una gran oferta.
10. Determinación
Puede ser un arma de doble filo, ya que regularmente debes tener tu trabajo hecho y la determinación de lograrlo, pero sin embargo hay tareas que requieren más esfuerzo para su consecución
Tener un correcto nivel de determinación se mueve entre la comprensión necesaria para ejecutar bien una tarea pero no sobrepasar el límite y quedarse atascado intentando lograr la perfección.
Puede que hayas oído la gran frase que toda startup tiene grabada a fuego de “hecho mejor que perfecto”. Como emprendedor, tu sustento vital está ligado a lanzar tu página web, tus productos o servicios, tu blog, o la aplicación con la que gestionas tu negocio.
Necesita esa determinación para completar la lista de tareas pendientes, pero también la sensatez de saber que no siempre puede hacerse todo a la perfección.
11. Disciplina
El mantra de todo emprendedor es que no tiene jefes por encima, sino que son ellos mismos los que se autogobiernan en su empresa. No tienen que responder ante nadie, lo cual es una gran ventaja, pero el gran inconveniente es que tienes que hacerte responsable de todos tus trabajos.
Los emprendedores exitosos deben ser disciplinados y respetar las fechas de entrega, trabajar acorde a los plazos marcados, seguir el camino (aunque a veces no se tenga muy claro a dónde se dirige la tarea a realizar) y mantenerse centrados.
12. Flexibilidad
Da igual el sector en el que tu negocio esté metido, este tiene que evolucionar constantemente, especialmente ahora en la era digital. Los emprendedores tienen que mantener sus cabezas siempre pensando cosas nuevas.
Ser emprendedor quiere decir que debes representar múltiples papeles y debes ser también experto en gestionar proyectos. Si puedes, tener una actitud flexible y poder hacer de todo ayuda a reducir la carga de trabajo.
En un nivel superior, ser emprendedor supone también crear planes de negocio y procesos basados en las tendencias de mercado o en el feedback que pueden darte los inversores. En el entorno de una startup, la agilidad y el deseo de cambio son imprescindibles, salvo que quieras quedarte anclado en el pasado.
13. Perseverancia
Esta habilidad permite mantenerse en el camino marcado para lograr el objetivo aunque haya obstáculos que dificulten el camino. Hay tres conceptos que relacionan la perseverancia con el emprendimiento:
- Personalización: No debes sentir que todo es culpa tuya, dado que existen circunstancias ajenas que siempre entran en juego. Este factor es relevante para los emprendedores. Hazte responsable de los errores, pero no caigas en la tentación de fustigarte por todo.
- Prevalencia: fundamental aislar las cosas negativas que suceden y definir claramente cuál es el problema, pero no apliques este pensamiento a todo tu negocio. Por ejemplo, debes admitir cosas del estilo “esta función no está siendo útil”, pero eso no es lo mismo que decir “mi producto es un absoluto fracaso”.
- Permanencia: Perfecciona tu perseverancia al ver cualquier contratiempos como una cuestión puramente temporal. El hecho de que una campaña de marketing haya salido mal no quiere decir que que todo el proyecto esté condenado al fracaso.
14. Resiliencia
Todos hemos oído la frase “si no lo consigues a la primera, sigue intentándolo”. Esa es una definición simple de la resiliencia. Para los emprendedores, esta palabra se traduce como seguir en el empeño aunque se escuchen siempre respuestas del estilo “quizá” o “no estoy interesado.”
La resiliencia también puede tratarse de crear nuevos prototipos o pruebas de tus productos o servicios hasta llegar a la versión final. Hacer lo que sea necesario para volver a la rueda.
15. Fuerte ética de trabajo
Tener una ética de trabajo seria es una de las características de los emprendedores con las que no puedes empezar a desarrollar tu negocio si no la tienes. Sí, un día cualquier emprendedor quiere jubilarse, dormir tranquilo y pasarse el resto de sus días en la playa – es el sueño de todo el mundo.
Sin embargo, al principio, lo más normal es echar muchas horas trabajando, día y noche. Sobre todo en aquellas personas que hacen de su hobby una profesión. Aquellos que logran el éxito tienen tiempo de sobra para dedicarse a su trabajo y saben que exige un gran sacrificio, pero que la recompensa será enorme a posteriori.
16. Tenacidad
Ser tenaz es un rasgo similar a otros, pero con un componente extra. La tenacidad ayuda a los líderes no solo a mantener una actitud positiva, sino a ser optimistas ante la adversidad.
Un emprendedor tenaz puede recibir varias veces un “no” por respuesta y afrontar las siguientes reuniones con una sonrisa en la cara y convencido de lo que hace. Esta tenacidad ayuda a fortalecer el carácter y a ver tus errores no como puntos finales sino como puntos y aparte, para buscar nuevas oportunidades.
17. Visión
La visión de un emprendedor va de la mano de su pasión y de la misión de su negocio; son los pilares sobre los que se sostiene la empresa. La visión supone algo más que marcar objetivos, sino que es una vista general de lo que se busca y qué hace falta para lograrlo.
Los mejores emprendedores siempre van un paso por delante en su mentalidad, dado que tienen más visiones en su cabeza después de haber dado sus primeros pasos. Piensan con mucha ventaja sobre el resto y están centrados en cómo escalar su negocio una vez que este ha alcanzado los números deseados.
Si bien la visión puede parecer una palabra de moda en las empresas tecnológicas, es algo esencial para todas las empresas.
18. Saber invertir el dinero
Hablar de dinero es un tema muy común cuando nos referimos al emprendimiento, se hace necesario entender cuándo y cómo asumir riesgos calculados con tus finanzas personales y el dinero que tienes en tu empresa. En función del modelo de negocio (una empresa proveedora de productos o servicios, una consultoría, etc) puede que no empieces a sacar beneficios hasta dentro de unos años después de abrir las puertas.
De manera adicional, como emprendedor debes conocer cuánto presupuesto necesitas para poner en marcha tu startup. Por ejemplo, ¿harás la inversión inicial tú solo, buscarás inversores, o tirarás de alquileres para empezar?
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19. Fuertes habilidades sociales
Cada emprendedor es único, con sus particularidades que los distinguen de los demás. Ya seas una persona extrovertida o introvertida, hay una cosa totalmente cierta: necesitarás negociar y hablar con mucha gente cuando estás arrancando tu empresa.
Incluso ahora que estamos en la era digital y del software como centro de todo, en algún momento la comunicación y el trabajo en equipo entrarán en juego. Hablar con alguien que pueda prestarte material, vender tus productos a los clientes, o encontrar profesionales que te ayuden a acelerar tu negocio, como emprendedor debes empezar a verte como “una persona que trabaja para la gente”.
Saber cómo interactuar con otras personas te llevará muy lejos en el futuro.
Es más, hay gente disùesta a ayudarte en cuestiones como hacer networking, crear un grupo de profesionales afines a tus objetivos o simplemente gente que te ofrezca su ayuda. Aprende a manejar estas opciones y disfruta la compañía de otras personas. Te ayudará.
20. Mantener la fortaleza física y mental
Hay estudios que demuestran que los emprendedores tienen un alto porcentaje de probabilidades de acabar consumidos por el trabajo porque ponen tanta pasión y empeño en lo que hacen que suelen quedarse aislados socialmente. A esto hay que sumarle el alto nivel de incertidumbre que tienen y la falta de seguridad laboral, lo que deriva en más estrés.
Puede ser irónico que algunos de los rasgos mostrados antes como clave para ser un emprendedor de éxito derive en acabar quemado, prepararse física y mentalmente resulta fundamental para evitar acabar sin fuerzas, en estado de depresión o cualquier otro problema de salud.
Presta atención tanto a tu cuerpo como a tu mente para seguir haciendo tu trabajo a un nivel de rendimiento elevado. No tengas miedo de pedir ayuda a un especialista y tómate el tiempo que necesites para hacer ejercicio o descansar de la rutina.
Moldea tus características como emprendedor
Da igual que seas un emprendedor nuevo o tengas ya cierto bagaje a tus espaldas, es un proceso evolutivo. No importa en qué etapa en la que se encuentre tu empresa, nunca es demasiado tarde para desarrollar tus habilidades como emprendedor. Si bien la lista de rasgos clave para tener éxito es larga, cuando perfeccionas tu espíritu emprendedor, verás los beneficios casi de inmediato en tu negocio.
En GoDaddy apostamos por las personas que se lanzan a la aventura y deciden abrir su propio negocio. En nuestro blog puedes leer todos nuestros casos de éxito, en los cuales clientes de GoDaddy nos cuentan sus historias de emprendimiento.